APARTADO
3
Emocionalmente, los niños
hiperactivos muestran un desarrollo más inmaduro que la mayoría de sus
compañeros de la misma edad, se desmoralizan con facilidad, cambian
frecuentemente de estado de ánimo, no toleran la frustración, les cuesta aceptar
sus errores y culpan con frecuencia a los demás de los mismos. Les cuesta
ponerse en el lugar del otro y tener en cuenta sus deseos y sentimientos, se
muestran tercos y malhumorados con frecuencia
y parecen tener una autoestima muy baja o aparentemente inflada.
Es muy importante que los niños hiperactivos, reciban ayuda para que sean capaces de controlar sus emociones, ya que a consecuencia de esto, no poseen una estabilidad emocional, lo cual les genera dificultades en las relaciones sociales.
Es muy importante que los niños hiperactivos, reciban ayuda para que sean capaces de controlar sus emociones, ya que a consecuencia de esto, no poseen una estabilidad emocional, lo cual les genera dificultades en las relaciones sociales.
3.1. BAJA
TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN.
Técnica: “Simular
para aprender a identificar emociones”
Objetivo: Lograr
que el niño exprese emociones y sentimientos para que al finalizar la sesión se
sienta relajado.
Procedimiento:
Plantear al alumno una problemática y
preguntarle acerca de las emociones que sintió, es fundamental que el alumno
posea la habilidad de reconocer las emociones para llevar a cabo esta técnica.
Las siguientes son ejemplos de las problemáticas
que pueden ser planteadas a los educandos, sin embargo es conveniente que sean
adaptadas a las necesidades e intereses del contexto.
La maestra dice: estamos regresando a nuestra casa desde la casa de un
amigo al anochecer. De pronto, notamos que alguien nos está siguiendo. Apretamos el paso, pero no podemos dejarlo atrás. Al
llegar a la esquina el vuelve. Entonces, nos damos cuenta de que sólo era nuestra
sombra.
Simulamos que cada uno de nosotros es uno de
los siete enanitos (cada niño representará el estado de ánimo de un enanito: gruñón,
dormilón, sabio, feliz, glotón, mocoso, o mudito). Antes de asignar los papeles,
ensaye cada uno de ellos con los niños. Diga, por ejemplo: vamos a ser todos gruñones,
vamos a poner la expresión que el tendría, ahora vamos a demostrar como
andaría, ¿Cómo percibiría a una persona?
Simulamos que somos uno de los tres gatitos. Primero
lloramos porque perdimos nuestros
guantes. Cuando los encontramos, mamá gata nos da un poco de pastel. Entonces
ensuciamos los guantes, pero después de lavarlos, mamá gata nos da más pastel.
Simulamos que estamos contemplando un espejo
mágico. Vemos helados, caramelos, palomitas de maíz, cacahuates y chicle.
Entonces vemos a un monstruo que se lleva todas estas golosinas.
Simulamos que estamos en el colegio,
coloreando de rojo una gran manzana. Cuando terminamos, la manzana empieza a
hablaros. ¿Qué nos dice? (Deje a los niños conversar con sus manzanas).
Simulamos que estamos patinando sobre hielo y
el hielo empieza a resquebrajarse. Nos caemos dentro y pedimos ayuda. Alguien
viene y nos ayuda.
Simulamos que estamos ojeando un libro de
ilustraciones. Vemos dibujos que nos asustan, otros que nos ponen tristes y
otros que nos hacen reír.
Simulamos que nos acaban de regalar una
bicicleta. Estamos montando en bicicleta y chocamos contra un árbol. Descubrimos
que no estropeamos la bici.
3.2. LA
BAJA AUTOESTIMA O AUTOESTIMA APARENTEMENTE INFLADA.
Dinámica: “Acentuar lo positivo”
Objetivo: Derribar las barreras psicológicas que las personas se imponen, las cuales,
dificultan el desarrollo del autoestima y del autoconcepto.
Tamaño de grupo: 20 participantes.
Tiempo requerido: 10 minutos.
Condiciones físicas: Un salón amplio
que permita a los participantes estar sentados y comentar.
Desarrollo:
Muchos hemos crecido con la idea de que no es "correcto" el
autoelogio o para el caso, elogiar a otros. Con este ejercicio se intenta
cambiar esa actitud al hacer que equipos de dos personas compartan algunas
cualidades personales entre sí. En este ejercicio, cada persona le da a su
compañero la respuesta a una, dos o las tres dimensiones siguientes sugeridas:
Dos
atributos físicos que me agradan de mí mismo.
Dos
cualidades de personalidad que me agradan de mí mismo.
Una
capacidad o pericia que me agradan de mí mismo.
Explique que cada comentario debe ser positivo. No se permiten comentarios
negativos. (Dado que la mayor parte de las personas no ha experimentado este
encuentro positivo, quizá necesiten un ligero empujón de parte de usted para
que puedan iniciar el ejercicio).
Se les aplicará unas preguntas para su reflexión:
¿Cuántos de ustedes, al oír el trabajo asignado, se sonrió ligeramente,
miró a su compañero y le dijo, "Tú primero"?
¿Fue difícil señalar una cualidad al iniciar el ejercicio?
¿Cómo considera ahora el ejercicio?
3.3
DIFICULTADES EN LAS RELACIONES SOCIALES.
Estrategias
para relacionarse con pares.
Objetivo:
Desarrollar en el alumno la capacidad para establecer relaciones sociales,
mediante la reflexión y el análisis de casos.
Procedimiento: El
profesor le plantea un problema a los alumnos y les brinda estrategias de
solución, los alumnos escogen alguna y la dramatizan entre ellos mismos.
Ejemplo:
Problema: Conseguir
que me den caramelos.
Cuando Ana salía un día de clase, se dio
cuenta de que a Martha le quedaban pocos caramelos. ¿Cómo podía convencerle
para que le diera algunos?
Proponer
un intercambio:
- Pues decirle: ¿Me das uno y yo traigo mañana otro caramelo?
- Dejarle mi muñeca si me da un caramelo.
- Decirle que si me da uno, le doy una moneda de cinco pesos.
- Darle otro dulce y él a cambio te dará un caramelo.
- Decirle que mañana es su cumpleaños y le va a dar todos los que quiera.
- Cambiárselo por un chicle.
- Pedirle que me dé un caramelo porque en la salida yo le pido dinero a mi madre para comprar caramelos y darle a él dos.
Pedirlo:
- Por favor me da un caramelo.
- No seas egoísta, dame uno.
Argumentos
razonables.
- Decirle que tiene muchos.
- Decirle que te van a doler mucho las muelas si te comes todos.
- Decirle que si se los come todos le va a dar colitis.
- Decirle que por qué no, que sólo le va a pedir uno y que por uno no le pasa nada.
- Decirle que está gordo y que tiene que adelgazar.
- Decirle que compre más caramelos, que vaya al quiosco a comprarlos y los traiga por la tarde.
- Decirle que era su amiga que otro día le daría ella caramelos y si le quedaban pocos que otro día comprase más él y otro día yo.
Buscar
una aproximación:
- Haciéndose amigo de él, jugando con él.
Amenazar:
- Si lo pido y me dice que no, le digo que mañana me voy a traer caramelos y no le voy a dar.
- Tienes que darme uno y si no me lo das, se lo digo a la profesor.
- Si no me lo das, cuando sea mi cumpleaños no te voy a invitar.
- Si no me das, no seré tu amiga.
- Me lo das o si no, no te doy torta.
Recurrir
a un adulto:
- Decirle a la profesora que no me da uno.
Emplear
la fuerza:
- Quitárselo
- Tirarle toda la bolsa para recogerle uno.
- Cerrar los piojos y se lo quito.
- Le hace un agujero a la bolsa cuando está mirando a otro sitio y luego le coge y se lo come.
Estrategias
indirectas:
- Decirle que jueguen a la comidita.
- Jugar a buscar el tesoro y el tesoro son los caramelos.
- Dejarle cosas, pintar con él, así estará más contento y me dará un caramelo.
Abandono
la situación:
- Ir a su casa y decirle a su madre que le de dinero para comprarse una bolsa.
- Pedírselo a otro.
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